Después de una lesión traumática o el desarrollo de una discapacidad o problema de salud, algunas personas luchan con autoestima. Puede verse diferente, sentirse diferente y tener habilidades diferentes a las que podía hacer en el pasado. Todas estas cosas pueden afectar cómo te sientes contigo mismo y quién eres ahora.
La buena noticia es que si su autoestima es baja, hay varias cosas que puede hacer para mejorarla. Cuidar su salud, establecer nuevas metas y concentrarse en las cosas que puede hacer bien puede ayudarlo a sentirse mejor.
Cuida tu salud
Comer sano y hacer ejercicio no solo ayuda a que tu cuerpo se sienta mejor, la salud física también afecta nuestro estado mental. Optimizando cómo te sientes a través de un buena dieta y mantenerse en forma no solo lo hará más feliz, sino que le dará la confianza de que está operando de la mejor manera.
Si no está seguro de por dónde empezar o le resulta difícil elaborar y seguir un plan, puede consultar a su médico para que le aconseje. Puede beneficiarse de un nutricionista que lo ayude con sus elecciones de alimentos. Y un fisioterapeuta puede asegurarse de que esté haciendo ejercicio de una manera que le permita superar sus límites sin lesionarse.
Establecer nuevas metas
Lo más probable es que sus objetivos tuvieran que cambiar una vez que adquirió una lesión en la médula espinal. Es posible que su trayectoria profesional o sus pasatiempos sean diferentes. La pérdida de objetivos anteriores puede hacer que se sienta deprimido. Si es así, establecer nuevas metas es otra forma de aumentar su autoestima. En lugar de juzgarte a ti mismo en función de tus viejos criterios, establece un nuevo camino y una nueva visión para ti.
Aquí hay algunas cosas en las que pensar al establecer sus nuevos objetivos:
- ¿Qué le gusta?
- ¿De qué eres físicamente capaz, pero todavía no has aprendido a hacerlo?
- ¿Cuáles son tus metas profesionales?
- ¿Cuáles son tus metas sociales?
- ¿Cuáles son sus objetivos recreativos?
Comience por establecer una meta y luego divídala en pasos de acción más pequeños. Los pasos deben ser tan pequeños que el primero sea casi inmediato. Esto lo preparará para el éxito y lo alentará a seguir buscando el siguiente paso hasta que alcance su objetivo final.
Por ejemplo, si tiene el objetivo de aprender a conducir, el primer paso que puede elegir es simplemente sentarse frente a la computadora y recopilar información sobre dónde puede tomar lecciones con controles manuales. Escribir las metas y hacer una tabla visual o un tablero de fotos también puede ser motivador.
Concéntrese en lo que hace bien
En lugar de concentrarse en lo que no puede hacer, haga un inventario de lo que todavía puede hacer bien. Algunas de esas cosas pueden permanecer completamente sin cambios. Si solía ser un codificador de computadoras, es posible que aún sea excelente en la codificación. Es posible que otras cosas hayan cambiado, pero se pueden adaptar.
Por ejemplo, si era un atleta antes de su lesión, considere buscar un deporte adaptativo para practicar. Es posible que no pueda hacer las cosas de la misma manera, pero si antes era un buen atleta, es posible que aún lo sea ahora.
Concentrarse en lo que hace bien le recordará qué habilidades y talentos tiene que pueden impactar a la sociedad. Saber que podemos servir a los demás y que tenemos algo de valor que ofrecer a nuestra comunidad puede aumentar nuestra autoestima.
Si bien las cosas pueden parecer negativas ahora, es posible que se dé cuenta de que en su mayoría son diferentes. Si se mantiene saludable a través de la dieta y el ejercicio, estableciendo nuevas metas y enfocándose en lo que hace bien, puede aumentar su autoestima de manera efectiva.
Annie Beth Donahue es una escritora profesional centrada en la salud y la discapacidad. La puedes encontrar en www.anniebethdonahue.com